Ante la necesidad de que los trabajadores de la UNA contarán con un espacio para la recreación, en el artículo 74 de la Primera Convención Colectiva de Trabajo (firmada por el SITUN y la UNA en 1978); se establece la creación de un “Club” o “Centro de Recreación” para los trabajadores. El proyecto no se concreta de inmediato por falta de contenido presupuestario. Gracias a la lucha de los trabajadores para lograr la aplicación de la Convención Colectiva, en octubre de 1980 se asigna cerca de un millón de colones, y ya en 1981, se inicia la primera etapa de la construcción del Centro de Recreo, en la Finca Santa Lucía.

Recursos

La Universidad Nacional aporta al FBS un 2.5% de la planilla de sus trabajadores, monto del cual se distribuye un 1.5% a favor de los afiliados al FBS y el 1% restante se utiliza para financiar las actividades de los diversos Programas y Actividades Sociales.  Es decir, ese porcentaje (1%) se distribuye entre la CEM, el CIUNA, CENTRO DE RECREO y OTRAS ACTIVIDADES SOCIALES, tales como: ayudas solidarias, actividades de integración de seccionales, sedes regionales, campamentos de verano y medio periodo, Día del Trabajador Universitario, Informe Anual Regular, Día de la Madre y del Padre, Día del Niño, Día del Jubilado, Iluminación Navideña, entre otras.

 

El 1.5% que se acredita a favor de los afiliados es administrado de forma independiente por el FBS, principalmente para destinarlo al otorgamiento de créditos a los mismos afiliados y para cumplir con otros requisitos legales que el FBS debe acatar, tales como el mantenimiento de una Reserva de Liquidez que le permita a la organización dar continuidad en sus servicios ante cualquier eventualidad.  Tales aportes se mantienen en cuentas individuales y no son utilizados para cubrir gastos de la organización.

Bienestar y salud para los trabajadores de la UNA y sus familias